“After you have exhausted what there is in business, politics, conviviality, love, and so on — have found that none of these finally satisfy, or permanently wear — what remains?” “Nature remains.” Henry David Thoreau
”Let us… seek peace… near the inland murmur of streams, and the gracious waving of trees, the beauteous vesture of earth, and sublime pageantry of the skies. Let us leave “life,” that we may live.” Mary Shelley
"Si después de haber agotado lo que hay en los negocios, la política, la convivencia, el amor, etc., has descubierto que ninguno de ellos finalmente satisface o se ve bien, ¿qué queda entonces? "Solo la naturaleza permanece." Henry David Thoreau
“Busquemos la paz... cerca del murmullo de los arroyos y el agraciado ondear de los árboles, en la hermosa vestidura de la tierra y el esplendor sublime de los cielos. Dejemos de lado la "vida" para asi poder vivir." Mary Shelley
During August, I repeatedly sought refuge in the stream and its wooded banks from the renewed menace posed by the Delta variant of Covid 19 and new and ugly expressions of the chronic fragmentation and discord of the general political and cultural scene.
Everything seemed beautiful, harmonious, and reasonable in the wild, and yet (and probably as a projection of my distress and isolation) I kept finding traces of the human form on different surfaces and textures of the creek and its surrounding forests. So, the first of the three galleries of this copious offering is entirely dedicated to what I like to call creek characters. So you know, most of these ghosts appear in profile, and some will reveal my hand attempting to make them discernible to eyes other than mine.
May you too find some solace in coming to the stream through these images (113 in total).
Durante el mes de agosto, el arroyo y sus riberas boscosas me brindaron refugio de la renovada amenazas planteada por la variante Delta del covid-19 unida a nuevas y feas expresiones de la crónica fragmentación y discordia política y cultural. Todo aparece hermoso, bien integrado y razonable en la naturaleza, y sin embargo (y probablemente como una proyección de mi angustia y aislamiento) seguí encontrando rastros de la forma humana en diferentes superficies y texturas del arroyo y las zonas boscosas que lo circundan. Por esto la primera de las tres galerías de esta copiosa ofrenda está dedicada a lo que he dado en llamar “personajes del arroyo”. (Debo decirte que la mayoría de estos trazos fantasmagóricos aparecen de perfil y que, si miras bien, descubrirás en algunos de ellos la huella dejada por mi mano en el intento de hacerlos discernibles a ojos que no son los míos.
Espero que estas imágenes (113 en total) te brinden la paz que ciertamente existe, solo que más allá de la trágica realidad creada por el pensamiento.